Sí, la revolución tecnológica de hoy vía Apps (aplicaciones de internet en teléfonos móviles) permite conectar al ciudadano con las marcas y los servicios de su preferencia -sin intermediarios molestos, sin regulación absurda, sin coyotes, sin sindicatos charros, etc.- con lo cual el consumidor se ve enormemente beneficiado. Así de simple y sencillo. ¡Peeeroooooo!
El paradigmático caso Uber y su interesante esquema de negocios ("economía colaborativa") ha chocado con nuestra surrealista realidad mexicana y el actual sistema (corrupto) de transporte público. En efecto, hoy miles de Taxistas Organizados de la Ciudad de México (TOCDMX) bloquearon y desquiciaron varias arterias del D.F. para protestar contra Uber; desean que el gobierno los llame al "orden", pues tal competencia los perjudica. ¿Y los taxis piratas? ¿Y el Estado de Derecho?
Señores taxistas: si quieren conservar el pasaje ¡mejoren la seguridad y sus tarifas! ¡El futuro ya nos alcanzó a todos!
En efecto, es sabido que en "chilangolandia" y en el Edomex la tramitología para dar de alta las placas de un taxi implica, además de la correspondiente comisión con los inspectores, un control político-electoral: el voto obligatorio o corporativo por el partido gobernante. Lo mismo pasa con las "combis" y los camiones ("chimecos") cuyos conductores -como poseídos por el demonio- conducen por las calles a alta velocidad, se pasan los semáforos en rojo, contaminan y violan en flagrancia la ley ante la complacencia de las autoridades. ¡La impunidad total! ¡Ni siquiera los choferes responsables por la muerte de pasajeros pisan la cárcel! Y ni qué decir de las violaciones de mujeres y asaltos diarios que sufrimos! Toda una cadena de corrupción, de contubernio y de conservación del status quo monopólico.
Retomamos lo que Eduardo Caccia indicó en su columna del diario Reforma (11/mayo/2015) al respecto: "En cualquier sistema las estructuras parasitarias atentan contra el consumidor final. En la política, si hubiera una 'uberización' sería benéfico a los ciudadanos, pero atentaría contra los parásitos. Uno de los mitos del mercado es creer que existe la lealtad a las marcas. Por investigaciones en varios países, sobre distintas industrias, he constatado que la lealtad es al beneficio, no a la marca. Ciudadanos o consumidores están motivados para obtener y frecuentar, en consumo o afecto, aquello que les dé ventajas. La lealtad es el pegamento de contacto entre dos elementos que solos no tendrían adherencia. La marca tendrá lealtad en la medida que adueñe al beneficio.
"Imaginemos al "uberpolítico": no tendría fuero, podrías
sustituirlo cuando no dé resultados, costaría x veces menos, no robaría ni
tendría conflicto de intereses con proveedores del gobierno, no mentiría, te
daría información transparente y procuraría mejorar tu economía y tu seguridad
(parece ficción, ¿no?). En el fondo es la lucha entre la parasitocracia y la
meritocracia. La primera añade volumen, engrosa costos, busca los beneficios de
su clan (es el caso de las uniones de taxistas, la reventa, los partidos
políticos y los sindicatos magisteriales que temen a la evaluación, temen al
mérito), la segunda añade valor al consumidor final. Una complica, otra
simplifica. Una añade lucros, otra valores. Una es como el colesterol en la
sangre, detiene, otra un puente (bypass) que hace fluir."
Quienes vivimos en México, abrazamos la modernidad y estamos hartos de los servicios públicos chafas de transporte y de sus autoridades corruptas y parasitarias, celebramos que Uber y más empresas ofrezcan servicios de forma libre y autónoma. Nos oponemos con energía a esquemas caducos y regulaciones excesivas, de control partidista sobre todo, que lejos de beneficiarnos a todos los ciudadanos nos perjudican y de pasada inhiban la libre empresa. #UberSeQueda
Exigimos igualmente a las autoridades gubernamentales la "uberización" de los servicios públicos de salud, vivienda, transporte, etc. para que sean eficientes y eleven su calidad. Nos lo merecemos, ¡somos sus patrones!
Por lo pronto, el secretario e Economía Ildefonso Guajardo, indicó que la solución del conflicto será la "regulación". Vea aquí la nota.
Leer opinión del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) aquí
Leer opinión de Armando Regil, de la organización Un Millón de Jóvenes por México aquí.
¿Qué opinas? ¿Taxi Uber o taxi público?
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